Bueno, pos mientras ultimo los detalles de la nueva entrega de CANCIONES SIN MÚSICA (que ahora me alegro del retraso, ya que voy a hacer borrón y cuenta nueva del material que ya tenía y al final me voy a centrar en tres historias nuevas que en conjunto, tienen más posibilidades de superar a los otros dos números (espero)).... os quiero hablar hoy de una fiesta "gringa" que me encanta y que es Halloween....
De crío y antes de que llegaran las supuestas fiestas de "aburridos alcohólicos sociales" disfrazados de Drácula o de que se abrieran los fines de semana caros en hoteles del terror (deberían llamarlos hoteles de la risa) me encantaba juntarme con mis amiguillos en alguna casa, cerrábamos las luces y encendíamos velas y acompañados de discos aterradores y mientras nos hartábamos de panillets (previamente mangados de las despensas de casa) contábamos cuentos horribles, nos enseñábamos los creepys (que terror nos dió a todos la Jennifer de wrightson), veíamos las fotos de los discos de Ozzy Osbourne (en la contraportada del Blizzard of Ozz o del diary of a mad man (no recuerdo) salía una foto del guitarra que se había muerto (Randy Rhoads) y en ella parecía un fantasma ya antes de tiempo) y por supuesto hacíamos psicofonías (falsas psicofonías trucadas en las que su servilleta grababa la cinta con el pause puesto sin que nadie lo viera y en la que al escucharla (previamente se habían grabado voces gritos o cosas asín)) hacía tener pesadillas al más pintado de la pandilla....
Pues tal es el poder de la sugestión....
Pues bien, hoy como ando con mucho dolor de muelas y no tengo ganas de nada (a parte de haber estado todo el día tumbado escribiendo, tomando notas y haciendo esquemas y garabatos del Canciones 3) les invito cordialmente a que hagan su halloween en casa ya que la noche está fresquita para el tema.
Cierren las luces, pónganse unos cascos decentes en los oídos y métanse en estas paginitas de los guevos....
