Diego Burdío se guisó este fanzine que me dejó un grato sabor de boca por muchas razones.
Un fanzinazo producido por el instituto aragonés de la juventud…Entre diario, cuaderno de bocetos y cómic…. con un dibujo personal que narra la historia (hecho in situ y sobre la marcha (¿?)), unos textos que más que narrar ilustran a los dibujos y unas minitiras que por viñetas y a través de un trazo suelto de estilo cómico describen situaciones que él logra hacer tiernamente divertidas. Diego aprovecha y nos cuenta un viajecillo de estos de andar por casa, ni más ni menos que a Shangai, que no es la polla de china precisamente pero que él logra que lo sea debido a la maravillosa forma en la que nos cuenta como pasó y a sus hermosas y sensibles motivaciones….
“Digo todas estas cosas porque hay veces que nuestro espíritu está un poco cansado de la vida, de todo, de la banalidad que nos rodea…mis dibujos no hacen, para nada, justicia de la belleza de los parajes que recorrimos”.
La enorme sencillez, sinceridad y sensibilidad con la que Diego habla de sus impresiones, alegrías y miedos durante el viaje y el enorme cariño con el que describe a su novia, su compañera de viaje, su amigo (genial el recurso de la confesión) los avatares del camino y las cosas que les pasan a estos dos y que ven, hacen que uno acabe sintiendo una enorme ternura y respeto hacia la sensibilidad de este nostálgico Zaragozano de pura cepa y a su buen hacer a la hora de contar las cosas…..
Muy bonito y muy recomendable….
48 pag B/N + portadas a COLOR. 5 eurillos más gastos de envío.
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