miércoles, 5 de octubre de 2011

Mensajes de supervivencia...




Nos encontrábamos en casa de mis padres...habíamos ido allí dos noches antes de iniciar el éxodo para despedirnos...un cambio de país provocado por la crisis, una deslocalización, pero no unas vacaciones.....




La estancia con mis padres fue bella....entre vinos, jamón y paellas habíamos pasado un hermoso día repleto de risas y sin follones, anécdotas chistosas y muchas carcajadas salvajes....

Sabíamos en realidad que aquello era el final....pero nadie quería soltar ni una sola lágrima....ya habíamos pasado antes por esto mismo cuando apenas era un chaval idiota y desubicado....fue un día hermoso que mi padre y yo decidimos aprovechar para pasear y tomarnos unas copas mientras cotorreábamos por allí por el campo, seguramente por mucho tiempo no íbamos a poder vernos ni tocarnos....




Sonreíamos mirando el Montseny desde el balcón de su casa ...él fumaba su puro y yo mi cigarro de liar....me sentí como Kris Kelvin en la versión de Solaris de Tarkovski y hasta pensé en llevarme tierra de casa y hacer una hoguera y quemar toda mi vida anterior, todos mis dibujos, todos mis sueños, todo....




Las nubes dibujaban figuras repletas de gracia y los dos nos tomamos de la mano como lo que siempre habíamos sido....más que un padre o un hijo, dos buenos amigos....el sol se puso y siguió el atracón de comida y bebida....hasta el anochecer....

Mi esposa y yo nos retiramos a dormir....dos besitos entre lagrimones a la mama y listo....yo tuve esa noche un tremendo ataque de insomnio y me acerqué a las estanterías de los comics y libros que guardo en casa de ellos....quizás sólo quería leerme un Mortadelo o un viejo Olé de Benito Boniato....o un buen Vértice de los 70 en B/N.....

...de chiripa encontré una edición de bolsillo de la adaptación de ciudad de Cristal de Auster y Mazzuchelli....no recordaba que estuviera allí y hacía muchos años que no lo leía....fue de lo primero que leí de historieta cuando regresé a España hace ya 8 años....y era gracioso que iba a ser lo último que leyera esa noche antes de volver a partir....

Hoy durante todo el día, en otro lugar y en otro mundo.... recordaba mi último momento de ternura con mi padre, viendo mi última puesta de sol en España.....

...no podía dejar de pensar en la frase final de la obra de Auster y Mazzuchelli que tanto me obsesionaba aquella noche y que hoy, mientras caminaba otra vez entre el viejo y añorado caos urbano, mi cabeza me repetía todo el tiempo....

"¿por qué Don Quijote no quiso escribir libros de caballería como los que le gustaban y prefirió vivir sus aventuras?"...